Cortar o no cortar – antes de someterte al veredicto de las tijeras de tu peluquer@, una fórmula sencilla te permite descubrir si el pelo corto te queda bien. La “regla de la regla” calcula el resultado con fiabilidad. ¿Cómo funciona este intrigante principio? Todo lo que tienes que hacer es medir.
¿Te gustaría cortarte el pelo? Todas las mujeres se enfrentan a esta decisión al menos una vez en la vida: cortarse su larga melena o no. Un moderno clavi-cut, un pixie potente o un atrevido bob – simplemente por probar algo corto y nuevo. ¿Pero cómo garantizar que nos quedará bien una vez cortado? ¿Y si es demasiado tarde? Nadie quiere oír el discurso de “ya crecerá”. En realidad tarda bastante hasta que el pelo crece y vuelve a quedar bien. Ojalá alguien nos hubiera dicho a tiempo: “el pelo corto no te favorece”.
¡Fuera dudas! La “regla de la regla” es una fórmula que permite descubrir rápidamente si el pelo corto será un acierto o un fracaso. Todo lo que necesitas es medir y calcular. ¿Complicado? No, es realmente sencillo. Sólo necesitas una regla (o un metro) y un lápiz. El ángulo de la mandíbula decide quién estará más favorecido con el pelo corto o con el pelo largo. La medida que debes recordar es 5,5 cm. Pero antes debes medir:
Cómo funciona:
Para averiguar si el pelo corto favorece a tu cara, simplemente mide la distancia desde el lóbulo de la oreja hasta la barbilla. Para ello, sujeta un lápiz horizontalmente bajo la barbilla y coloca una regla verticalmente bajo la oreja.
El punto donde se cruzan el lápiz y la regla revela el secreto: si la distancia es menor de 5,5 centímetros, ya puedes ir inmediatamente a cortarte el pelo sin dudarlo. Si la medida es superior a 5,5 cm, te quedará mejor el pelo largo.
La regla de la regla: conclusión
Si quieres seguir la regla estrictamente o no, es ya cosa tuya. Si la distancia es menor de 5,5 centímetros (la ideal para el pelo corto) pero te encanta tu pelo largo, mantenlo así.
Si crees que el pelo corto es más bonito, práctico y te queda bien a pesar de lo que diga la regla, ¡también vale! La excepción confirma la regla, y honestamente, nada te hace más guapa y segura de ti misma que el sentirte bien en tu propia piel.
